Husos horarios

Esta práctica es de las más sencillas que podemos hacer en el ámbito de la geografía física.
Nos permite conocer la hora que es en un punto de la Tierra con respecto a otro punto. La pérdida de un tren por parte del canadiense de origen escocés Stanford Fleming, hizo que este ingeniero propusiera la unión temporal coordinada (UTC), por la que se coordinaban desde el meridiano 180º o antimeridiano, las horas del día.
La Tierra se configuró en 24 husos horarios dividiendo los 360º de la circunferencia del Ecuador de nuestro planeta entre 24 horas (tiempo que La Tierra tarda en dar una vuelta sobre sí mísma-Rotación-). De este modo, cada huso horario son 15º de circunferencia.
Es importante tener en cuenta que estos husos horarios se adaptan a las fronteras de los diferentes países, por lo que tienen formas irregulares. Además, en función de decisiones políticas nos encontraremos excepciones en las que veremos franjas horarias no en horas en punto, sino en horas y media.
Esta sencilla práctica supone que debemos situarnos en un punto concreto a una hora concreta. A partir de ahí a los husos horarios que se encuentren hacia el Oeste hay que restarle una hora, mientras que a los husos horarios que se encuentren hacia el Este hay que añadirles una hora.
Por ejemplo, Si tenemos que en Madrid son las 15:00 horas y queremos saber qué hora es en Nueva York, tendremos que saber cuántos husos horarios hay entre ambas ciudades (6 en concreto) de modo que restaremos 6 horas (al estar al Oeste). Dando como resultado que en Nueva York serán las 09:00 horas.